Box Empresarial

04/09/2018

Corteva Agriscience ofrece capacitación técnica sobre ruedas

El vehículo llegó a Paraguay y visitó San Alberto y Katueté (Canindeyú). El 26 de agosto pasado finalizó su recorrido, se estacionó en el local de Agrotec, en Santa Rita, departamento de Alto Paraná para impartir entrenamiento.

La “Expedición de Agricultura para la Vida” es un proyecto itinerante de acción educativa que está dirigido a consultores, ingenieros agrónomos y técnicos responsables de cultivos. El coordinador de BPA de Corteva Agriscience-División Agrícola de Dow-Dupont, Jair Maggioni explicó que se trata de un entrenamiento y experiencias de Expedición de Agricultura para la Vida, que se inició a fi nales del año 2016 en Brasil. El año pasado el equipo visitó más de 20 ciudades y desarrolló más de 80 charlas en Brasil.


Este año el proyecto llegó a Paraguay por primera vez y recorrió tres ciudades: San Alberto, Katueté y Santa Rita. Destacó que existe la necesidad de ayudar a los agricultores a tener experiencias en tres pilares específi cos: Tecnología de aplicación, Manejo integrado de plagas y Manejo integrado de malezas. Los ejercicios son aplicados mediante dinamismos e interactividad. Cada clase cuenta con una capacidad para unas 15 personas y tiene una duración de aproximadamente tres horas y media. Durante el tiempo de duración de la capacitación, explicó que tres investigadores y consultores desarrollan la parte teórica de cada uno de los tres pilares del proyecto. El camión dispone de unos juegos interactivos, donde los participantes practican la teoría. Posteriormente pasan a otro sector, fuera del camión, donde cuentan con experimentos prácticos y demostrativos de tecnología de aplicación. “En este entrenamiento no hablamos de los productos de Corteva, sino exclusivamente de la Buenas Prácticas Agrícolas. Porque entendemos que si el productor aplica prácticas buenas, los productos van a ser más efectivos. Los productos no son milagrosos, tienen que estar acompañados de buenas prácticas, en estos tres pilares. No queremos enseñar a sembrar, lo que buscamos es colaborar para que puedan lograr la mejor cosecha posible”, dijo. Manifestó que el proyecto de entrenamiento surgió de la necesidad que fue identificada por los consultores y vendedores de campo, quienes observaron la importancia de difundir este tipo de información.

“Elegimos el camión porque nos permite llegar a diferentes zonas de producción e invitar a los interesados que se acerquen al vehículo. Con esta iniciativa la compañía busca estar cada vez más cerca de los que trabajan en el campo”, concluyó.


Tecnología de precisión. La tecnología de aplicación de defensivos agrícolas es uno de los pilares del proyecto “Experiencia de la Agricultura para la Vida”. El tema fue desarrollado por el ingeniero agrónomo Fernando Kassis Carvalho, investigador de AgroEfectiva en San Pablo, Brasil. Entre algunos de los principales puntos que destacó durante la charla, se refirió a la importancia de la buena pulverización, el tipo de boquillas, volumen de caldo, deriva en las aplicaciones y técnicas de reducción de derivas. Los anfitriones montaron una carpa con equipamientos para hacer las demostraciones prácticas. Entre ellos un analizador de gotas que permite entender el mejor posicionamiento de cada tipo de puntas, para las aplicaciones que se realizan en el campo. También un simulador de derivas, un equipo interesante para demostrar la diferencia y selección de picos, deriva, cobertura de los objetivos. Ofrecieron una actividad completa que une la teoría y la práctica para que el agricultor tenga mayor calidad y seguridad en sus tareas diarias. El disertante comentó que las principales preocupaciones de los productores sobre tecnología de aplicación tienen relación con el volumen de caldo de aplicación, uso de adyuvantes, puntas de pulverización y algunos puntos específi cos que se refi eren al control de plagas, enfermedades y plantas dañinas. A la hora de hacer la selección de picos sugirió considerar los siguientes factores: el objetivo, tipo de productos que se van a utilizar (herbicida sistémico, de contacto; fungicida o insecticida), el estadio de desarrollo vegetativo del cultivo. Existe un posicionamiento específi co para cada boquilla de pulverización. El tiempo de duración de la misma es relativo, depende las condiciones en las que el agricultor la utiliza, de la presión, el producto en el tanque de pulverización y el tipo de material de la punta. Agregó que hay maneras de identifi car el mejor momento para cambiar los picos, como la metodología Inspección Periódica de Pulverizadores (IPP). “Es el momento que se realiza la colecta de los picos y se puede identificar aquellos que están desgastados. Cuando más del 10% del total de puntas están desgastadas, es el momento de cambiar todas”, expresó. Entre las principales técnicas de reducción de derivas, manifestó que la selección adecuada de puntas es fundamental. Realizar la aplicación en el momento ideal teniendo en cuenta la temperatura, velocidad del viento y humedad relativa. “Depende un conjunto de la asociación, del tamaño ideal de gotas que proporciona la boquilla y el mejor momento en relación a la condiciones meteorológicas, lo que permite tener más seguridad en las aplicaciones”, comentó.
Manejo integrado de plagas. La doctora Simone Vieira, docente de São Paulo State University - Campus de Boutucatu de Brasil abordó el tema de “Manejo integrado de plagas”. Expresó que esto implica el uso correcto de las diferentes estrategias de manejo disponibles, de manera a mantener la población de plagas en un nivel que permita evitar daños económicos. Comentó que hace unos años atrás se utilizaba solamente una estrategia de control, el control químico, con productos genéricos. Los productos actuales son más selectivos, menos nocivos para el ambiente y requieren de una calidad técnica para la aplicación correcta de la tecnología. Entre otras tecnologías que existen en el mercado mencionó la planta transgénica, que desenvuelven una resistencia mucho más rápida. Para mantener esas tecnológicas por más tiempo en el mercado y lograr un mejoramiento de la eficiencia de las mismas, se aplica el manejo integrado.

“Esto es aplicar una técnica juntamente con otra, para aumentar la eficiencia del manejo y manejar la resistencia de los insectos a los insecticidas o a una planta transgénica, e instalar un manejo integrado para volver a tener un equilibrio en el ecosistema agrícola”, dijo.

El sistema de manejo necesita de una base que es la información, como conocer las plagas que están presentes en el campo, los enemigos naturales, hacer un monitoreo de las plagas, si llegan al cultivo para alimentarse o reproducirse. En base a estos datos se toma la decisión para colocar cada tecnología en el momento oportuno. Recomendó no enfocar el manejo en una única estrategia, porque cualquier problema de efi ciencia que se presente, implica una pérdida del control de la plaga. “Desde el momento que el productor trabaja con un programa de manejo integrado, con dos o tres estrategias diferentes trabajando juntas, de manera que si el control falla en una, la otra complemente y permita que se tenga éxito en el control de una determinada plaga”, agregó. En otro momento resaltó la necesidad hacer una rotación de principios activos de los productos insecticidas para evitar la resistencia plagas. Además de la importancia del uso de refugio para mantener por más tiempo las tecnologías disponibles en el mercado.


Control de malezas resistentes. Las principales malezas resistentes, el impacto que causan y las estrategias para reducir el problema en el campo, fueron los puntos que destacó el doctor Mauro Antonio Rizzardi, docente de la Universidad de Passo Fundo, de Rio Grande do Sul, Brasil. Durante su exposición manifestó que entre las principales plantas dañinas se encuentran la conyza conocida también como buva, y la denominada Hierba quente y digitaría conocida como capín amargoso o kapi'i pororo, que están presentes en las zonas productivas de Brasil y Paraguay. Señaló que actualmente el principal problema es la buva, una especie que se expandió de una manera rápida en diferentes regiones de América, y que causa daños significativos en la productividad. Comentó que una planta de buva por m2 causa una reducción de productividad de entre 4% a 12%. “Si consideramos un rendimiento de 4.000 kilogramos y perdemos el 10%, significa 400 kilogramos de soja que dejamos de cosechar por la presencia de buva”, destacó. Indicó que la principal estrategia para hacer frente al problema es integrar prácticas, utilizar más de una estrategia. “La estrategia química es una de las que funcionan bien, pero por sí sola no es capaz de controlar las plantas dañinas. Además si es utilizada de maneta equivocada, puede causar otros problemas, como por ejemplo la aplicación de herbicidas de las mismas características o mecanismos de acción, genera la aparición de plantas resistentes. El herbicida es una herramienta, no es la única solución, tiene que ser utilizado junto con otras prácticas para el control efi ciente”, comentó. El especialista recomendó integrar al control químico otras prácticas como el uso de cultivos de cobertura, el uso de variedades bien adaptadas a cada región, semillas de calidad que permitan una buena germinación y vigor, y que ayuden a establecer el cultivo de manera rápida y uniforme. De esta manera, el cultivo cubre el suelo e impide que la luz motive la germinación de una planta dañina. Destacó que el origen de la maleza resistente es la semilla, que puede ser transportada fácilmente de un lugar a otro, por viento, por las aves y principalmente por las maquinarias como las cosechadoras, causando así nuevas infestaciones en otras áreas. “Básicamente recomendamos a los productores la limpieza de los equipamientos, cosechadoras, implementos, pulverizadores, después de cada uso para evitar el trasporte de las semillas”, dijo. Agregó que generalmente una gran parte de las plantas dañinas provienen de infestaciones que ocurren fuera del área de producción. Por ello también es necesario mantener limpios los alrededores del área de producción para evitar el proceso de diseminación.