Representantes de la Cámara Paraguaya de la Stevia (Capaste) destacaron que el ka’a he’ê es una de las mejores alternativas para la lucha contra la pobreza rural, pero que el Gobierno no le da la importancia necesaria para potenciarlo. Señalan la necesidad de impulsar la siembra del rubro, además de crear alternativas de marketing para fomentar su consumo. Juan Barboza (JB), presidente del gremio; Juan Crisóstomo Gaona (JCG), vicepresidente; y Ernesto Zillich (EZ) brindaron un panorama de la coyuntura del rubro.
– ¿Cuál es la situación actual del rubro?– JB: Según las últimas estadísticas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en el país hay una superficie de siembra de 1.500 hectáreas de stevia. Nosotros necesitamos crecer, pero lastimosamente no tenemos apoyo del Gobierno para el crecimiento del área de cultivo. Tenemos muchos pedidos de distintas partes del mundo, cada vez surgen más mercados como los países árabes que prefieren el producto paraguayo, pero actualmente no hay forma de atender todos esos pedidos porque no crecemos en producción. El sector privado pone de su parte hasta un cierto punto, pero el MAG tiene que asistir a los pequeños productores. Unas 1.500 familias están vinculadas al rubro.
– En las mejores épocas del rubro, ¿qué superficie se llegó a alcanzar?– JB: Se llegó a unas 2.500 hectáreas hace cuatro años atrás y desde allí el rubro ha ido decreciendo. La caída se debió principalmente a la falta de asistencia técnica a los productores. Es un rubro que necesita de cuidados, de reposición de plantas, y todas las prácticas para tener los resultados esperados.– JCG: La producción de ka’a he’ê puede contribuir bastante para que la población del interior no venga a convertirse en asientos de pobreza. Si nosotros posibilitamos y tenemos el apoyo del Gobierno vamos a conseguir el arraigo de las familias en el campo y van a tener un ingreso importante de unos 24 a 25 millones de guaraníes por hectárea anuales. Es un producto que tiene un valor importante y todo depende de la buena voluntad de las autoridades, de los municipios, de las gobernaciones, del MAG, entre otros.
Como ejemplo, la Cámara el año pasado brindó todas las infraestructuras, como sistema de riego y la logística para la siembra de unas 55 hectáreas en la zona de Hernandarias y como resultado los productores lograron importantes ganancias.Este modelo se puede replicar en todo el país, a través de las instituciones nacionales y multinacionales. Si llegamos a tener unas 2.500 hectáreas del rubro podemos llegar a mucho más.
– ¿Por qué el rubro no puede despegar definitivamente?–
EZ: Todos conocemos el ka’a he’ê aquí y todos saben que es paraguayo, pero no lo llevamos en la mente y el corazón. Todos los paraguayos deberíamos estar consumiendo porque con el ka’a he’ê podemos hacer muchas cosas que benefician al pueblo. La pregunta es por qué el pueblo no consume y probablemente como gremio debemos insistir más en marketing.No hay productos naturales que contengan las propiedades que tiene la stevia y nosotros como paraguayos no comprendemos esto, menos la gente que está en el Gobierno.
Solo pedimos que nos escuchen y nos atiendan porque el ka’a he’ê puede llegar a ser una gran solución para la agricultura familiar campesina que no tiene ningún cultivo de renta. Si solamente en el Paraguay se consumiera ka’a he’ê necesitarían como mínimo unas 5.000 hectáreas; es decir, más de tres veces que la superficie actual. Nosotros tenemos que industrializar y dejar de vender hojas, ese es el camino
.– ¿Cuáles son las proyecciones que tienen?–
EZ: Vamos a seguir peleando. Lo primero que tenemos que hacer es conseguir la denominación de origen.– JB: Vamos a seguir insistiendo y alguna vez el Gobierno nos tiene que escuchar y van a entender que si quieren quitar a las familias de la situación de pobreza hay un rubro que se llama ka’a he’ê, que tiene mercado y buen precio.China actualmente es el principal productor de stevia en el mundo con 25.000 hectáreas y nosotros hemos presentado un plan para cultivar unas 50.000 hectáreas para el 2050, con una superficie de media hectárea por familia para llegar a 100.000 familias.
Media hectárea de ka’a he’ê bien cuidada te da 2.000 kilogramos de cosecha más el tallo y eso te produce una ganancia de unos 16 millones de guaraníes. Es un rubro rentable. El MAG con sus técnicos tienen que salir al campo. Tenemos el rubro que el mundo necesita y no lo estamos aprovechando.Hace años estamos insistiendo que el ka’a he’ê se utilice en las meriendas escolares y ahí se va solucionar el tema de las caries, los parásitos, etc, y vamos a tener criaturas sanas.– JB: Hace falta más marketing y publicidad para fomentar el rubro.
Hace años hicimos un trabajo con el BID y los resultados fueron bastante satisfactorios y el consumo tuvo un importante crecimiento.A nivel mundial hay un gran interés por la stevia paraguaya por sus bondades medicinales y eso tiene la variedad criolla. Está demostrado científicamente por 5 universidades del Japón que controla la diabetes, la presión arterial, las caries, y es cinco veces mejor antioxidante que el té verde, entre otras cualidades.
También se puede usar como balanceado para animales y recuperador de los suelos.El potencial de comercialización que tiene el rubro es inmenso y es increíble que las autoridades no nos escuchen, siendo que con este rubro se puede combatir perfectamente la pobreza.
– La denominación de origen, ¿en qué situación está?–
JB: Hace 12 años que estamos solicitando la denominación de origen y aún no tenemos respuesta positiva. Seguimos esperando. El mundo prefiere nuestro ka’a he’ê, pero lastimosamente no tenemos aún la denominación de origen. De igual manera tenemos un sello de la Cámara que permite identificar la stevia de origen nacional.
Fuente: La Nación (Paraguay)
Foto: Pixabay