Con un mejoramiento de los precios, suficiente disponibilidad de semillas y en la espera de superar una superficie de siembra de 400 mil hectáreas, se realizó el lanzamiento de la Campaña Triguera 2018. Fue el 17 de mayo pasado, en la Cooperativa Sommerfeld Ltda., en Campo 9, departamento de Caaguazú. Como todos los años es organizada por la Federación de Cooperativas de Producción Ltda. (Fecoprod), esta vez junto a la Cooperativa Sommerfeld. El evento incluyó la tradicional siembra simbólica y la inauguración de una moderna panadería en el local de la entidad anfitriona.
Durante el acto, el presidente del consejo de administración de la Cooperativa Sommerfeld, Menno Friesen manifestó que el año pasado celebraron 50 años del acto donde 26 colonos de Canadá firmaron el acta que dio origen formal a la creación de la cooperativa. Actualmente la cuentan con 1.114 socios, con un crecimiento promedio anual de 50 socios. Estimó que en cinco años más contarían con alrededor de 1.380 asociados. La entidad cuenta con dos molinos harineros, dos silos, dos plantas forrajeras, una aceitera, y nueve sucursales distribuidas entre Caaguazú, en Asunción y sus alrededores. Genera fuente de trabajo para más de 400 personas, que representan el sustento de unas 1.200 personas. El primer molino harinero se inauguró en 1993, con una capacidad de molienda de 60 toneladas diarias de trigo. En la actualidad tiene una capacidad de molienda de 250 toneladas por día del cereal.
Esto permite a la cooperativa, elaborar y comercializar productos con marca propia en todo el país, que son Bella Flor y Sol Blanca. “Siempre hemos sido cuidadosos en garantizar la calidad de nuestros productos, mediante un moderno laboratorio que está habilitado desde 1997, donde se realiza un riguroso control de calidad de la harina. Hoy tenemos una capacidad de procesamiento de 70 mil toneladas de trigo anuales, y proyectos de aumentar a 90 mil desde el próximo año”, destacó. Las industrias molineras de Paraguay procesan aproximadamente un volumen total de 700 mil toneladas, de las cuales el 58% se procesa en el departamento de Caaguazú. El titular de la Cooperativa Sommerfeld afirmó que se sienten complacidos porque el lanzamiento de la campaña triguera zafra 2018 se realizó en la entidad. “Agradecemos a la Fecoprod por la confianza que depositó en nosotros para llevar a cabo este evento. También por el apoyo permanente que brindan en la representación gremial y asistencia técnica. Estamos comprometidos a seguir asumiendo nuevos desafíos, en la búsqueda constante del bienestar de nuestros socios. Gracias además a las autoridades locales y nacionales que contribuyeron con nuestros proyectos e instamos que sigan brindando su apoyo al crecimiento de la agricultura paraguaya”, dijo. En la oportunidad señaló que esperan que la nueva campaña de producción se desarrolle en mejores condiciones, desde la siembra hasta la comercialización final, y que redunde en beneficio de los socios productores de la cooperativa y la
economía nacional. Instó a los agricultores a seguir apostando al cultivo de trigo con esfuerzo, fe y esperanza. Por su parte el presidente de Fecoprod, Eugenio Schöller, expresó que el sector productivo está preocupado porque la producción de trigo tuvo una disminución significativa en los últimos tiempos, en el área de siembra y volumen total de producción. “Si tomo una cooperativa base asociada a la Fecoprod, como parámetro en los últimos 4 años, cayó un 50% en el porcentaje de siembra de sus socios, en otras cooperativas más inclusive. Es un rubro delicado y muy especial. Los márgenes de ganancia son pequeños con el cultivo, pero los productores tienen que seguir protegiendo su suelo. Instamos a las autoridades nacionales, empresas e industrias molineras, a que apoyen más al agricultor. Sentimos que falta más apoyo en ese rubro. Felicitamos a la Cooperativa Sommerfeld, porque como cooperativistas y productores nos sentimos orgullosos, porque hoy están inaugurando una moderna panadería, que ayuda impulsar la producción de este rubro”, dijo. En el evento participaron autoridades nacionales como el Viceministro de Agricultura, Mario León; el Viceministro de Ganadería, Marcelo González; y el ministro de la SEAM, Rolando De Barros Barreto. También autoridades locales, representantes de varios gremios de la producción, de la Cámara Paragua
ya de Molineros (Capamol), numerosos productores de la zona, entre otros.
escenario. El presidente de la UGP, ingeniero agrónomo Héctor Cristaldo, manifestó que desde el año 2008 hasta el 2013 el trigo venia por una línea estable y ascendente de área de siembra, que estaba por encima de las 500 mil hectáreas. En el año 2014 en la superficie de siembra llegó a un pico, con unas 631 mil hectáreas de trigo. A partir de ahí, comenzó una caída de los precios de soja, trigo, maíz y otros commodities, lo que generó un escenario donde los números para el productor no cierran respecto al trigo. El trigo es un cultivo de invierno, que tiene su contingencia con el clima, con el que se lleva 4 años de precios bajos. Esto está relacionado con la caída en el área de siembra. De 631 mil hectáreas en el año 2014 se pasó a unas 593 mil en 2015, 490 mil en el 2016, y una superficie de 428 mil hectáreas el año pasado, a lo que hay que agregar el golpe de la helada que hizo que el promedio nacional de 2.600 kilogramos por hectárea, pasara a 1.600 kilogramos. Con esto se llegó a poco más de 700 toneladas de producción. “Con este escenario creo que de todas maneras el productor, con fe, determinación y esperanza, encara de nuevo una campaña triguera complicada pero con la expectativa de que el tiempo acompañe y tengamos buenos rendimientos, para que podamos seguir avanzando. La realidad financiera del productor es que en este 2018 sigue pagando las cuentas de la refinanciación del año 2015. Es este aspecto es que pedimos a las autoridades que acompañen con políticas públicas que no interfieran en los procesos productivos”, dijo.
Bolsa de productos agropecuarios. Durante su discurso expresó que el cuello de botella del trigo es el precio y no la técnica. Informó que los gremios vienen trabajando en la creación e impulso de la Bolsa de Productos en Paraguay, que ayuda a la generación de mecanismos genuinos que den previsibilidad a la cadena comercial de los rubros agrícolas. Comentó que para ello contaron con el apoyo del Ministerio de Agricultura y del Banco Mundial. “Después de dos años creo que el producto está como para arrancar. Pedimos a los compañeros integrantes de la cadena triguera, a miembros de la cámara de molineros que se unan a este esfuerzo. De manera a que entre todos pongamos los mecanismos de previsibilidad, para que el productor pueda planificar con tiempo, para sacar adelante este rubro importante que comienza en chacra y termina en la mesa de todos. Así como se hizo un esfuerzo compartido en investigación y logró obtener variedades de alta calidad, pedimos que se haga un esfuerzo compartido entre todos los integrantes de la cadena, de manera que podamos romper este cuello de botella comercial y dar más tranquilidad al productor a la hora de vender su producción”, señaló.
Inquietudes de los agricultores. En representación de los agricultores, el señor Dionisio Hildebrand, productor de trigo de la zona, expresó que el cultivo de trigo no es fácil. Recordó que el último año que obtuvieron buenos precios fue en el 2013. El rendimiento promedio en esta zona de producción es de 2.58 toneladas por hectárea, que se vende a un precio promedio de 183 dólares. “Con un costo de producción de promedio de 485 dólares por hectárea. Los números nos indican que no da, estamos perdiendo. Solo en Caaguazú en los últimos cuatro años perdimos más de un millón y medio de dólares solamente en la producción de trigo. La gente está desanimada. Pero no todo es tan malo, ya que se considera como una inversión para el rubro principal, que es la soja”, dijo.
En cuanto a las necesidades del campo, pidió a las autoridades del gobierno seguridad y tranquilidad para que los productores puedan trabajar. Felicitó al gobierno actual por los mejoramientos y obras viales, pero agregó que todavía falta. Pidió al Ministerio de Agricultura que siga apoyando a Inbio e Ipta para se puedan seguir generando variedades. En la ocasión también afirmó que requieren más facilidades y menos burocracias a la hora de poner los papeles en regla y pagar los impuestos. “Somos gente del campo, lo que sabemos hacer es trabajar en el campo. Necesitamos que el Ministerio de Hacienda y el Ministerio del Trabajo hagan que los trámites sean más fáciles de gestionar. Yo como agricultor quiero pagar el impuesto, estamos pagando, pero pedimos que las cosas sean más sencillas”, dijo.
panorama optimista. El doctor Man Mohan Kohli, científico e investigador del Programa Nacional de Trigo, manifestó que el ambiente que se vivía en el campo hace un mes atrás, sobre la siembra de trigo, era diferente con relación al actual. “Hace un mes visitamos a los productores de las cooperativas desde el Norte hasta el Sur. Y casi todos tenían la misma impresión que hoy se está escuchando en este lanzamiento, que realmente el agricultor no puede seguir gastando 10 o 5 años en el cultivo de trigo, para tener ventaja un solo año. Pero en ningún momento escuché de algún representante de las cooperativas o un productor, que no están convencidos de que el trigo tiene que seguir”, dijo. El especialista presentó a los productores un panorama favorable. Expresó Que el precio tuvo una mejoría en los últimos meses, las semillas disponibles en los silos están saliendo bien. Es incierta la superficie de siembra a la que se llegará en esta zafra, espero estimó que se superarán las 400 mil hectáreas. “Yo veo con mucho optimismo el lanzamiento que estamos haciendo. Es realmente un lanzamiento positivo, porque se aprende de la adversidad”, expresó. Afirmó que durante el recorrido que realizaron por las zonas de producción, se dieron cuenta de que los productores quieren seguir sembrando, porque entienden que es parte de la rotación en el sistema de producción. Paraguay es uno de los pocos países que exportan trigo, a pesar de las condiciones climáticas y años adversos.
Tecnologías para asegurar la producción. Desde hace 15 años se lleva adelante una alianza para la creación de tecnologías, con la colaboración del IPTA, Capeco e Inbio, para el programa de trigo; y en el convenio entre Inbio e Ipta, para el programa de soja. El doctor Mohan Kohli manifestó que para la obtención de nuevas tecnologías, se aseguran la productividad. Las variedades nacionales obtenidas, que fueron creadas en cinco y diez años de investigación, son adaptadas a los factores agroclimáticos del país porque toleran sequía, altas temperaturas y lluvias. “El año pasado tuvieron 50 días de sequía y después cayó la helada, es un factor que afectó. Bajo estas condiciones, lo que se puede hacer es tratar de abaratar el costo de producción del agricultor, para que siga trabajando con nuevas variedades que produzcan a bajo costo. Cómo lograr esto con variedades que se traen del exterior que requieren 3 y 4 aplicaciones de fungicidas. Con las variedades locales se puede hacer una sola aplicación. Y en muchos casos, con esto se ahorra entre 70 y 100 dólares por hectárea”, recomendó.
Análisis de un plus por calidad. El especialista resaltó que las alternativas de variedades nacionales, son amigables al medioambiente, son resistentes y bien adaptadas. Otro aspecto fundamental, es que la calidad del grano de trigo en Paraguay es excelente y apreciada en el exterior. Mencionó que es importante estudiar si, por ejemplo, Argentina recibe 183 dólares por 11% de proteína, es posible que el productor de Paraguay reciba más por un 14% de proteína. Pidió el apoyo de Cámara Paraguaya de Molineros para realizar un estudio y determinar la viabilidad de un aumento del precio al productor por la calidad del grano de trigo. Afirmó que se necesita que el sector molinero participe en el proyecto que busca asegurar el volumen de materia prima.
El cultivo de trigo con el manejo adecuado es clave. En otro momento, Mohan Kohli manifestó que hay productores que hacen cultivo de trigo como cultivo de trigo, y otros solo para cubrir el suelo. “Cuando se hace cultivo de trigo solo para cubrir el suelo, no se utiliza el mismo nivel de tecnología, con el argumento de que los costos no permiten. En el último mes hablé con más de 300 productores, en Iruña me dijeron que en los últimos 10 años tienen como promedio un 15% más que el promedio nacional y no perdieron dinero. En Semagro, dejando los años malos afuera, su promedio es de 2.900 kilogramos por hectárea. Aparentemente, el problema es cuestión de manejo del cultivo”, dijo. Manifestó que el programa de trigo busca ayudar con el desarrollo de la tecnología con variedades que se adapten a la rotación trigo-soja, con materiales precoces; resistentes para abaratar costos, y de mayor calidad para la exportación. “Pero no podemos ayudar a los productores que siembran trigo de relleno, para cobertura, y no como un cultivo. El trigo es un cultivo y hay que tratarlo como cultivo y con el manejo adecuado que requiere el mismo, con una época de siembra que es en mayo. Si siembro en junio y julio no puedo esperar un rendimiento de 2.600 kilogramos por hectárea, ni la calidad de grano. Si queremos hacer trigo hay que hacerlo bien”, concluyó.