Si bien ya terminó el proceso de cultivo de la oleaginosa, la etapa de crecimiento de la planta está en pleno desarrollo. La falta de agua estaba preocupando a los productores, pero las últimas precipitaciones están favoreciendo a los sojales, aunque en San Pedro y Canindeyú aún se registra un déficit de humedad.
A excepción del Norte del país, la evaluación del desarrollo de la planta de soja va de buena a muy buena. “Las lluvias han sido extremadamente beneficiosas”, expresó el presidente de la Cámara de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, José Berea.
En cuanto al Norte del país, donde San Pedro y Canindeyú concentran alrededor de un millón de hectáreas de los cultivos, el desarrollo no es “muy óptimo”, de acuerdo con el agroempresario.
Los productores están más tranquilos que en la temporada de siembra, donde hubo una sequía que ocasionó que en al menos 100.000 hectáreas se vuelva a sembrar.
Exportación. Al cierre de octubre se enviaron 4.790.423 toneladas de soja al mercado internacional, lo que representa una reducción del 19% con relación al mismo periodo del 2018.
La situación tiende a agravarse, mientras que según Berea todavía quedan en los depósitos no más de 500.000 toneladas de granos y que ahora tienen dificultad para salir por la bajante de los ríos.
Fuente: Última Hora.