El nivel de procesamiento de oleaginosas tuvo una merma del 7,5% en los primeros cinco meses debido a problemas de disponibilidad y calidad de la materia prima, según el informe mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Entre enero y mayo de este año las aceiteras procesaron 1.484.857 toneladas de granos, que representan unas 121.436 toneladas menos que el volumen registrado en el mismo periodo del año pasado, que fue de 1.606.293 toneladas.
Directivos del gremio dijeron que los factores que explican esta desaceleración son los problemas climáticos que afectaron la calidad de los granos y que obligaron a las industrias a disminuir el ritmo de procesamiento, sumado a la incertidumbre que se tiene en el sector debido a los constantes cambios en las normas que afectan a la competitividad del mismo y restan previsibilidad para las industrias.
RUBROS
En el mes de mayo el procesamiento de soja fue de 333.575 toneladas, valor inferior en más de 20 mil toneladas al promedio de este mismo mes en los últimos tres años. Este valor lleva a una molienda acumulada de 1.456.920 toneladas de la principal oleaginosa del país; un 8,5% menos que el volumen registrado en los primeros cinco meses del 2018, en donde el procesamiento de soja alcanzó unas 1.593.099 toneladas, según los datos de la Cappro.
Por otro lado, la industrialización de otros granos experimentó un sorprendente crecimiento del 112%, impulsado principalmente por el procesamiento de canola. Entre enero y mayo el procesamiento de estos rubros alcanzó 27.937 toneladas; mientras que el volumen de los primeros cinco meses del año pasado fue de 13.194 toneladas. Pese a este crecimiento, todavía se encuentra por debajo de lo conseguido en el 2016 y muy por debajo de los registros de principio de esta década, informó el gremio.
HUBO MENOR VOLUMEN DE ENVÍOS
Los 4,43 millones de toneladas de soja y sus productos industrializados (harina, aceite y cascarilla) exportados hasta el cierre del mes de mayo se convierten en el registro más bajo desde que en el 2013 se habían exportado menos de 4 millones de toneladas, refiere el informe de la Cappro. Con esto, la caída en términos de volumen ya alcanza el 17% en la comparación interanual.
Este menor volumen implica una reducción en la demanda de servicios asociados y menor dinámica del comercio, que genera un efecto negativo en toda la economía del país. Este efecto se siente con más fuerza al no existir una política clara para fomentar la industrialización, ya que a los servicios asociados a la exportación en estado natural se le suman los servicios industriales y la contratación adicional de trabajadores calificados para operar las fábricas, reportó Cappro.
Fuente: La Nación
Foto: Agromeat