El pasado 29 de mayo Corteva congregó a referentes técnicos de las principales zonas de producción agrícola del país en lo que fue el primer Intec Paraguay. Este encuentro inició el acercamiento directo de la compañía a la comunidad de asesores y consultores del país, con el objetivo de proveer información general sobre sus productos, tecnologías, y servicios. La reunión se realizó en el Belmond Hotel das Cataratas, ubicado en el Parque Nacional do Iguaçu de Foz, en el estado de Paraná – Brasil.
Corteva busca crear una base de datos que pueda servir de referencia para el país. Ese es uno de los principales objetivos de la plataforma a la que denominan Intec (Innovación y Tecnología). El primer encuentro organizado por la multinacional, enmarcado dentro de esta estrategia, contó con asesores y consultores técnicos que se desempeñan profesionalmente en las principales zonas de producción agrícola de Paraguay, desde Amambay hasta Itapúa. “Con esto queremos lograr una comunicación más fluida, un intercambio de opiniones que posteriormente pueda traducirse en un trabajo más colaborativo”, señaló Jorge Grenno, gerente de marketing de la compañía en el territorio nacional.
El grupo de asesores que fue invitado a participar del encuentro fue cuidadosamente seleccionado por Corteva. La compañía reunió a los técnicos de mayor influencia en sus respectivas zonas, quienes ahora componen un grupo de referencia que tendrá acceso a una serie de beneficios mediante el intercambio de información.
Otro de los objetivos es ofrecer el acceso preferencial a las nuevas tecnologías de Corteva, para brindar la posibilidad de realizar ensayos con los mismos. Grenno recordó que recientemente fue lanzado el herbicida Enlist Colex-D, y adelantó que para el 2020 tienen previsto la presentación de cuatro nuevos productos. “La idea es empezar a trabajar ya desde este año, y que la próxima reunión ya sea un intercambio de experiencias entre ustedes y nosotros sobre los nuevos productos”.
Corteva pretende ser la primera empresa a ser consultada ante la aparición de nuevas problemáticas que afectan a la agricultura. Es decir, se plantea estar expectante a los diversos acontecimientos que puedan darse en el campo para ofrecer soluciones o buscar alternativas para afrontarlas.
El encuentro fue solamente el puntapié inicial para dar arranque a esta iniciativa. Corteva espera mantener una comunicación fluida con los miembros de esta comunidad, mediante el intercambio de experiencias, viajes, encuentros, y actividades en los centros de investigación de la multinacional.
Claudio Gaitán, Country Leader de Corteva en Paraguay, señaló que la formación de este grupo de referentes responde a la necesidad de establecer un contacto directo con aquellas personas que operan directamente en el sector. Se espera una retroalimentación de opiniones sobre los productos de la compañía, con el objetivo permitir una dinámica de mejora constante.
Gaitán mencionó que la compañía tiene planes ambiciosos de crecimiento, y que espera duplicar su facturación en la próxima década con la introducción de nuevos productos para el sector agrícola. Corteva tiene previsto el lanzamiento de eventos biotecnológicos para el 2021. “Se vienen muchos desafíos, y la idea es poder compartir con un importante sector que participa directamente en este medio. Espero que esto pueda prosperar, y que podamos hacer este tipo de encuentros una vez al año”.
La información, un insumo fundamental
Para el primer encuentro, Corteva elaboró un programa que tocó varios temas que inciden en la producción agrícola. Para ello contó con la colaboración de especialistas de la compañía e investigadores externos. Los técnicos recibieron informaciones actuales sobre aspectos fundamentales para la actividad. “La idea es que ellos se informen sobre distintos temas, y que de alguna manera puedan hacer ese trabajo de difundir la información. Después de la lluvia, creo que la información es el insumo más importante para la agricultura”.
La primera exposición estuvo a cargo de Camila Ferreira de Pinho, quien disertó sobre el manejo de malezas resistentes. Siguió Rogerio Rubin, que habló sobre los principales grupos de fungicidas y el programa de monitoreo de resistencia de la multinacional. El manejo de chinches y mosca blanca en soja fue la tercera charla, ofrecida por Silvestre Belletini. Ivo Lersch Junior explicó las características del sistema de tratamiento de semillas de Corteva. Cerró la jornada Gabriel Pereira, que presentó la tecnología Enlist y el sistema de control de malezas.
Manejo de hierbas dañinas
Camila Ferreira de Pinho, especialista en fisiología vegetal, habló sobre el manejo de malezas y los principales problemas que existen. Mencionó que pese a la presencia de diversas opciones en herbicidas, son muchos los inconvenientes que se observan actualmente en los cultivos.
Desde 1990 el campo no cuenta con un mecanismo de acción nuevo. Es decir, desde ese entonces se emplean las mismas herramientas para manejar las malezas, pese a los cambios sustanciales en los sistemas de producción. La especialista señaló la dificultad que existe para el desarrollo y el posicionamiento de nuevos herbicidas. “Por eso, la resistencia a los herbicidas es cada vez peor, y nuestros problemas son más difíciles de solucionar, principalmente con las herramientas químicas”.
Por un largo periodo, el glifosato fue empleado como herramienta para resolver todos los problemas con plantas dañinas en el campo. Esta situación propició una generación de personas con escaso conocimiento sobre malezas en los campos de todo el mundo. “Se preguntaban para qué estudiar o saber más sobre los herbicidas. Pensaban que no era necesario. Con la aparición de malezas resistentes se tuvo que re-aprender a manejar las plantas dañinas en el campo, dentro del sistema actual de producción”.
La investigadora mencionó que es de fundamental importancia diferenciar los dos conceptos que se presentan. Por un lado están las plantas dañinas resistentes a los herbicidas, y por el otro están las que son tolerantes a la aplicación de químicos. El conocimiento de ambos casos es fundamental, ya que el manejo para cada uno es diferente, recomendó.
Las plantas con resistencia son aquellas que anteriormente perecían con la aplicación de herbicida y que actualmente no pueden ser controladas. En este caso, el productor realiza aplicaciones sucesivas y genera una presión de selección sobre una determinada especie, lo que ocasiona que la maleza sea resistente al químico. “Cuando se habla de resistencia, conocer el histórico de un área es muy importante. Se requiere saber lo que se realizó en las últimas zafras, y lo que no dio eficacia, para conseguir un posicionamiento correcto”.
La tolerancia, en cambio, no se da por una presión de selección. En este caso la especie es naturalmente tolerante al herbicida, y en cualquier lugar del mundo tendrá el mismo comportamiento.
“Actualmente tenemos especies que son resistentes a herbicidas. Es decir, que anteriormente eran controladas por herbicidas y en la actualidad no. Cada una a algún herbicida específico, casi todas al glifosato. Y tenemos también plantas tolerantes a las principales herramientas de manejo”.
Señaló que uno de los últimos casos que apareció en Brasil es la resistencia de la buva (Conyza) al herbicida 2,4-D. Esta es una situación que genera una gran preocupación en la academia, expresó. La principal herramienta de control de esta hierba dañina es el uso de pre-emergentes.
Por otra parte, la especialista mencionó algunos puntos a tener en cuenta en la elección del herbicida a utilizar en el sistema soja-maíz. El espectro de control, el efecto residual, la selectividad, y precio son algunos de los aspectos apuntados. Explicó también sobre el manejo de hierbas dañinas en pre-emergencia y el desempeño de las herramientas químicas ante diversas especies de malezas.
Principales grupos de fungicidas y monitoreo de resistencia
Rogerio Rubin, líder de fungicida de Corteva para América Latina, explicó las características de los principales grupos de fungicidas que están disponibles actualmente en el mercado, y comentó sobre el monitoreo de resistencia de fungicidas que desarrolla la compañía en Brasil y Paraguay.
Existen factores que inciden en la dinámica de las enfermedades en el cultivo de soja. Rubin mencionó aspectos como el ambiente, la época de siembra, las variedades, las características del suelo, la calidad de semillas, los cultivos previos, y el manejo químico.
Presentó una cronología de los grupos químicos de fungicidas. El primero fue el cobre inorgánico, desarrollado en 1807. En el 2010 fue lanzado el último grupo, el de las carboxamidas.
Los fungicidas se dividen en dos grandes grupos: multi-sitios y específicos mono-sitios. Este último tiene a su vez tres sub-grupos, que son los triazoles, las estrobilurinas, y las carboxamidas. Todas actúan un sitio específico de los hongos.
Señaló los mecanismos de resistencia de los hongos a los fungicidas. La alteración de los sitios de acción es un caso que se da ante las estrobilurinas, las carboxamidas y los triazoles. La mayor producción de la enzima afectada, el uso de metabolismo alternativo, y la mayor metabolización del químico se presentan con los triazoles.
Las morfolinas componen otro grupo químico mencionado por Rubin. Señaló que presentan un mecanismo de acción diferente, que contribuye en el manejo de resistencia. Recomendó emplear en la última aplicación y aclaró que no es un multi-sitio.
Por último se encuentran los multi-sitios. Estos actúan en varios sitios, como la membrana, el ribosoma, el citoplasma, y la mitocondria. Interfieren en varios procesos vitales de los hongos, lo que hace prácticamente imposible la resistencia ante estos fungicidas. “Hasta hoy no existe un solo caso de resistencia a multi-sitios. Actualmente es fundamental el uso de multi-sitios para el manejo de enfermedades en soja”.
Los principales multi-sitios son el mancozeb, el cobre, y el clorotalonil. Son de acción protectora, presenta actividad ante un amplio espectro de hongos, se emplean en dosis altas, tienen corto periodo residual, presentan bajo riesgo de selección de hongos resistentes, son importantes en el gerenciamiento de resistencia.
Rubin señaló que la compañía invierte fuertemente en su programa de manejo de resistencia, para poder contar con informaciones útiles. “Es extremadamente importante el monitoreo de resistencia. Saber lo que está pasando es de gran importancia, para saber qué aplicar, cómo aplicar, cuáles son las mejores estrategias. Uno de los casos más recientes es el uso de multi-sitios, que anteriormente no se empleaban, pero que se comenzó a utilizar en función a la resistencia. Por eso es importante tener la información, para tomar una decisión en el cultivo”.
Manejo plagas
La tercera disertación estuvo a cargo del investigador Silvestre Belletini, cuyo tema fue el manejo de chinches y mosca blanca en cultivos de soja. El especialista señaló que es fundamental identificar y evaluar el problema específico que se tiene en la parcela productiva. Posteriormente, solo en función a los datos levantados, se debería proceder a dar las recomendaciones oportunas.
“Lo primero es la muestra. Saber qué es lo que se tiene dentro del área, para saber cuál es el producto más indicado. Existe una gama de insecticidas que ofrece un excelente control. Pero no sirve indicar un producto si no se sabe qué es lo que se tiene, cuántos son, y dónde están. Durante mi disertación insistí mucho en ese detalle, porque mi objetivo fue mostrar el punto fundamental dentro del manejo de plagas. No creo en el manejo de plagas sin contar con una muestra”.
De los chinches que atacan a la soja, señaló que el pequeño (Piezodorus guildiniiI) es el que ocasiona mayor daño. Sin embargo, la incidencia de esta especie en el cultivo es escasa. Mencionó que la principal preocupación es la presencia del chinche marrón (Euschistus heros), que es actualmente un gran problema para el productor por su masiva aparición. “Además, este tipo de chinches exige una dosis mayor de insecticida en relación a los otros”.
Durante su charla presentó datos de incidencia en el rendimiento final ocasionado por la infestación de chinches, que muchas veces el técnico o el productor no dimensiona. Señaló que es de suma importancia hacer ese tipo de mediciones para evaluar las pérdidas en el campo. “Ese es el punto principal, saber cuál es la importancia que alguna plaga u otra situación incide en la producción de soja. Es importante hacer esa cuenta”.
En relación a la mosca blanca, señaló que es una plaga que está presente en varias regiones productivas de Brasil. Mencionó que las empresas del sector ya empezaron a enfocarse en este problema.
Tratamiento de semillas
Ivo Lersch Junior, líder comercial de tratamiento de semillas de Corteva, explicó los procesos en los que trabajan dentro de la compañía en lo referente al tratamiento industrial de semillas y las ventajas que ofrece.
El tratamiento industrial ofrece ventajas como la precisión de la dosis, la cobertura y adherencia de productos aplicados, la aplicación de productos de recubrimiento que protegen las semillas y mejoran el desempeño en el campo. Se verifica la compatibilidad química de los defensivos, polímeros, colorantes, inoculantes biológicos, entre otros insumos empleados.
Por otra parte, está garantizado la calidad de la semilla durante el periodo de almacenamiento para el plantío. Se realizan pruebas de abrasión, para verificar como los defensivos aplicados pueden perderse. También se llevan a cabo test de fluidez para validar la facilidad con que las semillas se deslizan entre ellas posterior al tratamiento.
Igualmente, se verifican la cantidad de ingredientes activos presentes en las semillas después del tratamiento. Esto garantiza que la dosis requerida por cada semillas, es lo que evita la falta o el exceso de productos.
“Se busca que el productor tenga la cantidad de semillas emergidas por metro, con la precisión más próxima a la cantidad de plantas que él quiere cosechar al final. De esa forma potencializa cada vez más su producción”.
Comentó que la compañía tiene previsto la inauguración de una planta para realizar mediciones de tecnología de aplicación en semillas, en la ciudad de Formosa del estado brasileño de Goiás. La misma estará enfocada en atender al mercado de América Latina. “En esta planta se realizaran pruebas para validar, desde formulaciones de los productos hasta la forma en que son aplicados a nuestras semillas. Además se evaluaran el impacto que puedan tener sobre las semillas, calidad de germinación, vigor, entre otros. El objetivo es minimizar el impacto del tratamiento de semillas”.
Tecnología Enlist
Gabriel Pereira, líder del proyecto herbicida Enlist, explicó lo que involucra esta tecnología de Corteva, que permitirá flexibilidad de aplicación de varios mecanismos en cultivos de soja y maíz.
Básicamente, Enlist representa una evolución en el control de plantas dañinas. Permite el uso de 2,4-D, glifosato, y glufosinato en cultivos de soja, lo que brinda la posibilidad de aumentar el potencial productivo. El maíz Enlist también tolera la aplicación de haloxifop. “Engloba varios pilares, que serían biotecnología, productos, y buenas prácticas agrícolas”.
Dentro del manejo de resistencia de plantas dañinas, esta herramienta ofrece el uso de varios mecanismos de acción. Sin embargo, la tecnología sola no representa una solución definitiva. En este sentido, Corteva insiste en la promoción de las buenas prácticas agrícolas, mediante la rotación de mecanismos y el uso de pre-emergentes. Ciertos factores culturales, como el empleo de cultivos de invierno, también son prácticas que benefician, señaló Pereira. “La tecnología Enlist es una herramienta importante que el productor va a tener, pero que no será la única solución a los problemas”.
Una de las herramientas que brinda la tecnología Enlist, que ya está disponible, es el herbicida Colex-D, que es el nuevo 2,4-D sal colina. Este defensivo ofrece diversos beneficios al productor, como la reducción de deriva física, ultra baja volatilidad, y facilidad para la manipulación. Su formulación permite una mayor compatibilidad con el glifosato, lo que se traducen en más seguridad de aplicación.
Otro punto importante que mencionó Pereira fue que la tecnología Enlist estará embarcada en materiales genéticos de alto techo productivo. “Cuando el productor encuentre una placa que señale que el material es Enlist, podrá tener la seguridad que se trata de una genética de alto techo productivo”, afirmó.
Por último comentó sobre el programa de buenas prácticas agrícolas de Corteva, denominado EnlistCare. Con esta iniciativa, la compañía busca incentivar el uso responsable y garantizar la longevidad de la tecnología Enlist. Fue desarrollado con el objetivo de orientar, instruir, y generar conocimientos para que los productores realicen un mejor uso del sistema.