Jornadas

31/05/2020

PROYECTO PASO KURUSU CON IMPACTO SOCIAL: A plena cosecha en un “barrio cerrado” productivo

Un día de campo se desarrolló en la zona de Karapã’í (Amambay) para dar a conocer avances de una iniciativa productiva con enfoque social, así como iniciar la cosecha de la temporada. El emprendimiento es un proyecto encabezado por el grupo GPSA y en la jornada técnica, verificada el 12 de febrero, participaron algunas de las firmas aliadas, así como pequeños productores de los alrededores.

La jornada igualmente fue propicia para demostrar que junto a tecnología e innovación, se mejoran los resultados, al lograr índices productivos más eficientes. Tras la acreditación y la bienvenida a cargo de los organizadores, se realizó una breve exposición de la iniciativa proyecto Paso Kurusu y de cómo se apunta a constituir un “barrio cerrado” de la producción, en donde se brinda posibilidades a agricultores de pequeñas fincas a incrementar su nivel productivo y a formar parte de una cadena que se fortalece permanentemente para seguir creciendo.

Graciano Pereira, presidente del grupo GPSA, se mostró orgulloso de “clavar la bandera” de un emprendimiento paraguayo, al tiempo de expandir negocios agrícolas y fortalecer toda la línea de productos. “Este evento hacemos para medir el potencial que tenemos en el sector agrícola en esta región, en la estancia Paso Kurusu. Este año estamos mirando y midiendo resultados y el potencial que tenemos con variedades con la línea Syngenta y con otras compañías en donde tratamos de incorporar alta tecnología de los productores de esta parte del país”, subrayó.

Con respecto al grupo, indicó que está “en una etapa de mucho crecimiento. Estamos llegando a nuevas áreas agrícolas y también incursionando en nuevos rubros como el arroz en el Chaco, cuyos resultados los compartimos igualmente en días de campo para mostrar el potencial que tenemos en nuevas variedades de arroz y liderando y siendo pioneros como arroceros en suelo chaqueño. Aquí también, es un área ganadera, un establecimiento tradicionalmente ganadero, hoy convertido a agricultura con un potencial extraordinario de rendimiento”, añadió satisfactoriamente.

Sobre la posibilidad de compartir experiencia, incluso con los pequeños agricultores de la zona, indicó que todo forma parte de una alianza con los propietarios de las tierras, en donde destacó a Ulises Teixeira, además de permitir a productores más pequeños la posibilidad de acceder a tecnología e innovaciones para mejorar la eficiencia en sus campos. “Comenzamos con trabajos preliminares hace año y medio. Esta es la primera vez que hacemos una jornada técnica aquí desde que empezó el proyecto. Queremos mostrar y demostrar todo el potencial que tenemos con la línea GPSA”, dijo.

Graciano Pereira, presidente del grupo GPSA.

Sobre el impacto social, reiteró que la invitación a los pequeños agricultores responde a esa necesidad de ofrecer, como GPSA, la tecnología al alcance de ese segmento productivo. “”GPSA pone todo el empeño de ayudarlos para incorporar cierta tecnología y puedan tener un resultado favorable económicamente para la producción. Como mensaje final quiero dejar que vamos a seguir adelante sin bajar los brazos. Nos gustan los desafíos y estamos posicionándonos en esta región con mucho optimismo, con mucha fuerza y mucha esperanza”, concluyó.

Orientaciones técnicas y recorridos

Tras la bienvenida, se procedió al primer recorrido previsto para la ocasión. Y tuvo que ver con el día de campo en donde las empresas aliadas expusieron parte de su paquete tecnológico. Primeramente, Rodney Bordaberry y Sergio Cristaldo, de GPSA, explicaron el recorrido y algunos detalles comunes en las parcelas. La primera estación visitada ofreció materiales de la línea Garra, sembrados el 23 de octubre. “La soja está muy bien desarrollada. Ayudó bastante el clima y usamos el foliar de la línea Gamma”, explicó Cristaldo.

La jornada estuvo adicionada con varias sugerencias de las aliadas Syngenta y BASF, además de las opciones propias de GPSA. El manejo en las parcelas demostró resultados con el uso de la amplia gama de productos, desde tratamiento de semillas, desecación, herbicidas, fungicidas, foliares y toda la línea de GPSA. Hubo momentos para conocer defensivos agrícolas, así como el segmento de nutrición y fertilización, que incluyó demostraciones y las novedades en materia de genética.

Nutrición, fertilizantes y defensivos

Cristaldo explicó que para el tratamiento de semillas se empleó Taggy, 300 cc por cada hectárea. “Taggy es muy bueno para homogeneizar la emergencia de la semilla en sí. Eso repercute en el rinde. Si queremos asegurar la mayor cantidad de plantas por metro y hectárea, es igual a mayor productividad. También tenemos nuestro producto Magnum, un fertilizante foliar, muy bueno para usar con glifosato. También tenemos foliar completo como Top Amino, sobre la base de macro y micronutrientes. Es uno de los más completos y esenciales para el desarrollo de las plantas”, acotó.

“Todos estos productos usamos en esta parcela. Los posicionamos en R1 cuando empieza a tener pequeños botones florales, para aplicar el mayor nutriente posible, para producir más flores y no habrá aborto. También tenemos un producto especial para evitar pérdidas de flores, el Boruss, porque tiene Boro, nutriente principal para resistencia a la planta. Flores es sinónimo de vaina, vaina de granos y granos de dinero, que es lo buscamos”, cerró la presentación. Recordó que la línea de nutrientes está conformada por Gama e instó a invertir en foliares en la zona.

Las demás aliadas también ofrecieron parte de sus propuestas para este segmento. Así, se presentó Fortenza, calificado de un revolucionario tratamiento de semillas, fungicidas e insecticidas con amplio espectro de control sobre las principales plagas y enfermedades del suelo de la soja. También combinaciones como Mazen + Cypress. En otra parcela se observaron resultados con Atectra BV, Heat, Ativum y Versatilis, así como Cronnus y Volkan. Bordaberry igualmente acompañó el recorrido para brindar apoyo en las orientaciones técnicas.

Tecnologías para híbridos

En propuestas genéticas, en lo que se refiere a híbridos de maíz, Syngenta llevó las novedades y algunos materiales para posicionar en la zona. Enrique Aponte, gerente de Cuentas de Maíz de la compañía en Paraguay, destacó principalmente tres sugerencias: Status, Feroz y Supremo. Pero antes, hizo un resumen del trabajo desarrollado en la previa. “Cuando empezamos a trabajar con el equipo fue buscar la genética más adaptada a este ambiente, que es bien particular, ya que es una transición entre San Pedro y Amambay”, manifestó.

Presentación de híbridos de maíz.

Recordó que el objetivo fue identificar aquellos materiales más adaptables a las condiciones de la zona. “Al buscar la genética, principalmente, también agregamos la experiencia que ya tenemos en la estancia, pues un año anterior del Status, otros probaron algo de girasol, mientras que por nuestra parte acompañamos todo lo que sea línea de genética en maíz. El Status es lo más sembrado en Paraguay. Ofrece estabilidad y potencial, en todas las regiones y en suelos mixtos responde bien al manejo, buscando techo productivo interesante o suelos arenosos como tenemos aquí”, añadió.

Sobre la tecnología, recordó que el hibrido se presenta en la plataforma Viptera 3. “Es la tecnología de Syngenta para el control de oruga y es la que todavía sostiene y sigue controlando en un 100% el daño por oruga, al tiempo de permitir sembrar un maíz estable, adaptado, con potencial, buscando techo productivo y de la mano de la tecnología. Es lo que buscamos con Syngenta”, resaltó. Puntualizó que dentro de lo que sea marca, la compañía actualmente ofrece híbridos NK y, dependiendo de la zona, se buscan mayor adaptación y, en algunos casos, rusticidad con potencial interesante.

Indicó el Feroz como material económico, pero con plataforma Viptera 3, para la zona. “Si hablamos de sembrar más de un material para complementar, empezaríamos con suelos productivos con Status y, para suelos medios, fechas o ambientes intermedios, el Feroz, para complementarse bien. Con el adicional que, a parte de tolerar orugas, se puede aplicar glifosato. Se complementan bien en el manejo de malezas. Vemos al Feroz con muy buenos ojos para la región por su adaptación y por permitir disminuir costos. Necesitamos estos tipos de materiales principalmente para esta región”, añadió.

Otro punto diferenciado que propone Status tiene que ver con el secado de granos. “El maíz tiene dos puntos importantes. Precoces y súper precoces. Para los primeros, Syngenta ofrece materiales más largos y cortos. La diferencia en el secado de granos, algunos lo realizan de manera más rápida que otros, puede determinar el estado de madurez a favor o en contra. El Feroz seca más rápido que Status. Esto, para el punto de cosecha, permite colecta más temprano con Feroz”, expuso. Finalmente, explicó sobre el Supremo, que este año viene con plataforma Viptera 3.

Parcelas demostrativas de fertilizantes y defensivos.

“Dentro de precoces tenemos este material que está desde hace dos años en el mercado, pero que ahora incorporó la tecnología Viptera 3. Es nuestro híbrido cabecera cuando hablamos de potencial de rendimiento. Presenta una densidad que ofrece un grano más pesado y le da más potencial. También mantiene el tallo verde por más tiempo, brindando estabilidad a la hora de cosecha. Cuanto más verde se mantenga, habrá menos posibilidad de pérdidas en cosecha, al tiempo de mantener el potencial de rendimiento en maíz”, refirió.

También resaltó la sanidad del tallo. “Esto es muy importante sobre todo para aquellos años que vienen un poco más frío. Normalmente, quieren entrar enfermedades del tallo, originando una tendencia a la planta a tumbar. El Supremo es un material muy bueno, lo vemos con buenos ojos para San Pedro porque también tiene tolerancia a nematodos, principalmente para estas zonas que provienen de pasturas y con características de áreas áridas. Este material tiene muy bajo factor de reproducción, es decir, en donde lo sembramos, el nemátodo no se va a reproducir o lo va a hacer escasamente”, apuntó.

Al tener esta ventaja, favorece mucho a campo, porque detrás del maíz, puede ser positivo para evitar daños a la soja. Sintetizó que el Supremo se posiciona para suelos más fuertes, con mayor inversión en fertilizantes, seguido por Status y Feroz, dependiendo de ambientes más intermedios, pero con la particularidad que pueden rotar en una misma área. Igualmente estuvo en exhibición el Syn 488 Vip 3, material de lanzamiento pero para probar en la zona. Es de la línea superprecoz, adaptado más para el Sur. Asimismo, se orientó sobre cigarritas.

Manejo de suelo y genética de soja

Las orientaciones sobre el manejo químico del suelo, encalado y fertilización estuvieron a cargo de la firma Agronómico.

Entre las demostraciones de la jornada, la empresa Agronómico - Soluciones agrícolas integradas, brindó orientaciones sobre el manejo químico del suelo, encalado y fertilización, para luego realizar la colecta de muestra y lectura de conductividad del suelo. Se explicó el proceso que se realiza para monitoreo de suelos y plantas, conocer el nivel de fertilidad química, la presencia de macro y micronutrientes y asistir con recomendaciones para encalado, yeso o fertilizantes. También se indicó la captura de datos por satélite y otras actividades.

Otros análisis realizados tienen que ver con foliares, nematodos y evaluación de compactación. Se compararon suelos y su potencial productivo y se orientó sobre temas a tener en cuenta en la producción, tomando como palabra clave “equilibrio”. Finalmente se presentó el programa “Siga Nemátodo” y de cómo se viene desarrollando en la región. Se exhibió el envase sugerido para la colecta de muestras y con la unidad móvil de investigación, se procedió a la demostración de conductividad del suelo a los presentes durante el día de campo.

En materia de genética de soja, de la línea Nidera, fueron expuestas las variedades NA 5909 RG, NS 6248 y NS 6601 IPRO. También Syngenta ofreció sus propuestas en soja, tales como Syn 1561 IPRO y Syn 1163 RR. La línea Credenz estuvo con CZ 6505 B y CZ 6205 B, más una parcela con material experimental. Finalmente, se pasó a otro campo aledaño, para ver más sugerencias, como la de Monsoy, con M 6410 INTACTA RR PRO, más las de Nidera NS 6248 RR, NS 6601 IPRO y NS 6906 IPRO, así como de vuelta la Syn 1561 IPRO, de Syngenta.

Colecta en el campo y conclusiones

Cosecha con pequeños y vecinos.

Tras el almuerzo de camaradería, se procedió al recorrido dentro del “barrio cerrado” productivo para ver el desarrollo de cultivos cercanos y algunas primeras cosechas. La comitiva incluyó a los pequeños agricultores quienes pudieron observar los campos cargados con la oleaginosa, las diversas variedades empleadas y cómo se aplica la tecnología también en materia de comunicación, como el soporte que brinda el teléfono móvil o celular para recibir informes al instante del avance de los trabajos.

Fabián Pereira, director comercial del grupo GPSA, calificó la jornada de manera positiva y el avance del proyecto. “Para nosotros es gran satisfacción abrir las puertas de este gran emprendimiento. Un sueño que se está cumpliendo. Estamos llegando a la cosecha de algo que iniciamos con mucho cariño y pusimos mucha energía para que el proyecto Paso Kurusu sea así. Estamos contentos mirar el desarrollo. Es una gran bendición recibida con buenas lluvias, buen clima, para potenciar todas estas variedades y mostrar su gran comportamiento”, agregó.

Calificó al emprendimiento como un proyecto que se realiza en “la unidad agrícola más importante del Paraguay en una superficie única”. Rememoró los planteamientos al inicio, con el grupo Teixeira, cuando se evaluó el potencial de la propiedad. “Vimos que tiene unas condiciones demasiado importantes para el cultivo, especialmente soja, maíz y pusimos empeño y dedicación para empezar a armar el proyecto, para diseñar la idea y una vez que tuvimos el proyecto, generamos la relación con la gente de Teixeira y ahí nos dedicamos a conseguir los arrendatarios”, rememoró.

Ese entusiasmo fue el que contagió a los demás vecinos, a quienes “les pudimos vender este sueño para que puedan captar esa idea y se prendieron. Fueron los abanderados para este proyecto y así comenzó el proyecto Paso Kurusu, generando con programas de siembra, con programa de desarrollo de cultivo. Algunos empezaron a hacer algo de girasol, otros comenzaron con maíz, pero todos enfocados en hacer soja, desde la campaña 2019 – 2020”, relató, aunque como es de esperar en cualquier emprendimiento del campo, con sus riesgos, en este caso un clima adverso al comienzo.

Credenz.

Sin embargo, luego se regularizó el tiempo con lluvias necesarias para ayudar a que los cultivos expresen su máximo potencial. “Estamos cosechando las primeras parcelas. Estamos contentos de encontrar parcelas que están dando rendimiento incluso más de lo esperado y, aunque sabemos que el promedio general va a estar dentro de lo esperado, arrancamos con 5.000 kg/ha o 5.500 kg/ha. Quiere decir que las condiciones de la zona son aptas. También vimos con muy buenos ojos ser los abanderados para llevar el desarrollo a mucha gente de compañías aledañas”, puntualizó.

Indicó que se trata de un sector muy necesitado, “que está pidiendo a gritos presencia del Estado y muchas veces le cuesta al Estado estar presente y dijimos que podemos ser los abanderados para traer presencia, traer desarrollo, traer tecnología, traer fuentes de financiamiento y, por sobre todo, ser el canal comercial de todos estos productores para poder plantar, desarrollar un cultivo, volverse productores eficientes y, por sobre todo, generar recursos para sus familias”, enfatizó. El proyecto Paso Kurusu dispone de unas 20 mil ha, pero en esta primera etapa se apuntó a un poco menos de 10 mil ha.

Nidera.

“No desarrollamos toda esa cantidad. Para la campaña 2020 – 2021 vamos a tener 15 mil hectáreas y para el 2021 – 2022 va a estar a pleno en todo su máximo potencial que son las 20 mil hectáreas en una sola unidad. Por eso consideramos esta iniciativa como nuestro ‘barrio cerrado’, donde tenemos seguridad, tenemos gente muy buena alrededor y tenemos la garantía para producir. Eso es lo que el productor quiere. Garantía necesaria para poder desarrollar, crecer, producir y levantar un poco este país agrícola. Un país de alto potencial y gran rendimiento”, afirmó.

En esta primera etapa están participando unos seis arrendatarios, pero también anima a incluir a pequeños agricultores, para lo cual, agradeció a instituciones como el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) el haber interpretado la idea. “El sueño empezó así a buscar esta oportunidad para el pequeño agricultor. No solo proveerles herramientas para producir como insumos. También brindarles el acceso a la tecnología y al know how, al conocimiento, para que puedan producir”, añadió y agregó que GPSA estaría proveyendo de cosechadoras para el uso de los pequeños productores organizados.

Monsoy.

Algunas opiniones testimoniales

El día de campo tuvo la participación de una veintena de agricultores de Karapã’i, Agüerito y Yaguarete Forest, por citar algunas zonas de influencia de Paso Kurusu. Desde GPSA consideran que para el éxito del proyecto es necesario identificar a líderes y capacitar a productores para que ellos puedan ser agentes en la transferencia de tecnología para sus pares y consolidar esta iniciativa. Al respecto, Edil Meza, agradeció la oportunidad brindada por la compañía y reconoció que hacía tiempo quería dedicarse a la soja, pero que no encontraba apoyo.

Instó a quienes deseen embarcarse en esta oportunidad de afianzar su producción a no solo recibir la asistencia técnica y de insumos, sino a que asuman el desafío de manera responsable y poniendo de sí, para retribuir el apoyo recibido. También comentó al respecto Óscar Núñez, quien indicó que puede ser una brillante oportunidad para que los pequeños productores puedan mejorar sus ingresos. De igual forma, agradeció a GPSA la oportunidad e indicó que se trata de un grupo que acompaña fuertemente a los vecinos. Dijo que en su zona, los sojales se desarrollan con normalidad.